Cambiando el mundo...

No quiero seguir escribiendo sobre amor.

Pero, ¡qué acabo de decir!, claro que quiero seguir escribiendo de amor.

Aunque, no del amor por vos; asi como yo me marché, ése amor fue en dirección desconocida; espero que lo encuentres en una persona que lo aguante.

No me resistí al encanto de la soledad, pero no de la soledad absoluta, porque aun le temo. Es más a esa soledad de mi ser en su pequeña inmensidad; si, es grande para mi, pero el mundo no lo ve por lo pequeño que es.
¿Ego? No, no, sólo algo de confianza en lo que creo y espero. ¿Espero? Si, espero que el amor vuelva a mi y se quede conmigo. Ése amor que perdi, pero no fue alguien, para nada... fué sólo el Amor.

Quedé con el cariño, el cálido cariño. Pero, no es Amor.

De hecho, ya no soy yo... El amor era una parte tan bonita que hacía todo mas bonito aún!
Ahora, sólo soy yo.

Ando a la expectativa de encontrarme. Por eso si algun dia me ves, dime que me busco incansablemente, para emprender ese viaje por el Amor.

¿Porqué?

Una vez mas, levanto la mirada. 
Ante mi, todo un universo... lleno de aquello que nadie entiende muy bien, o que no quieren entender, o que no es necesario entender, o que no quieren explicar.
Un porqué.


Cada estrellita escucha todas las noches miles de cuestiones humanas respecto a lo mismo.
¿quien soy?¿qué hago?¿que haré?¿qué debo hacer?¿cómo lo debo hacer?¿qué pasa si lo hago?¿y si no hago nada?¿y si ya lo hice?


Cada noche, el cielo se llena de interrogantes a medida que sale cada estrella... 
Aunque, hay noches nubladas o lluviosas.... y es allí donde gritamos sin sentido alguno el PORQUE... ¿porqué?


Pobres nubes, cargan con agua y con nuestros pesares y desengaños.


Yo sigo con mi teoría... mientras las estrellas sigan siendo sordas, no tendremos nunca una respuesta que no salga de nosotros mismos ante la inmensidad.