Here... Something

Viendo la necesidad de escribir, sabiendo lo bien que puedo llegar a escribir; decidí idolatrar lo que escribo y publicarlo, de manera que solo unos cuantos, quizá los realmente interesados, lean lo que me llega por inspiración; quizá divina, quizá terrenal...

Gracias por Leer, disfruten.

Nela

jueves, 24 de marzo de 2011

"El Día en que él me acompañó"

Como si pudiera pensarlo mejor, las cosas estaban en el punto en el que debían estar. En la nada.
La misma clase a la misma hora con casi la misma gente, por que, como de costumbre, algunos faltaban en sus afanes cotidianos.
El cansancio de algunos, la poca disponibilidad de otros, y la falta de concentración del resto. Era lo mismo cada miércoles.
Pero, ése día fué diferente. Una clase que se convirtió en un compartir, dejando el cansancio de lado, haciendo un momento diferente en la rutina.

El tema de clase se desarrolló a cabalidad y era hora de salir. Algo tarde después de pasar hora y media en el mismo lugar.
Llovía torpemente, de ésa lluvia que moja pero no, de ésa lluvia que nos estorba pero que resfresca, que hace crecer las plantas que tienen nuestras abuelas en el patio de la casa.

Lo esperé, y me despedí como de costumbre, "Hasta el próximo martes" le dije. Él me contestó el saludo con un "Cuídate", una respuesta algo común en su hablar. Salí con otros dos acompañantes hacia el bus que pasa cerca de mi casa. Ahí fué cuando recordé que, la vez pasada, él me había acompañado en el mismo bus; y fué solo recordarlo para devolverme unos cuantos pasos a preguntarle: "¿Nos vamos juntos?". Él contestó con un "Claro claro." Estaba empacando afanadamente algunas cosas.

Salió cerrando el salón, armado sólo con su carpeta de asistencia. Yo estaba con mi usual chamarra magenta, hacía algo de frío y sabía que si no me cuidaba, pescaría una gripa en cualquier momento.
Nos dirigimos a la parada del bus, una cuadra arriba. Y fué un tanto extraña la ausencia de los autos pasando. Cuando llegamos a la esquina fué donde notamos el accidente que había ocurrido tan solo a una cuadra. Justo por la ruta del bus.
"Aaaggh" exclamó el, en un tono que dejó más que claro que, én ese bus, no habia modo. Una persona al ver nuestra confusión, se acercó y dijo: "Ése bus pasa dos cuadras antes, si quieren caminan y ahi lo esperan."
Yo consideré ésa una buena opcion, igual no era muy lejos. Pero no fuí la que tomó ésa decisión.
"No, vamos hasta el parque." Me dijo sin dirigirse a mí, aunque era más que obvio que se dirigía a mi.

Sin terminar de decirlo y ya había emprendido marcha, me despedí de mis compañeros y comencé a trotar detrás de él. Supongo que notó éso y empezó a caminar más despacio. No hablabamos de nada.
Hasta que, no recuerdo muy bien como, terminamos hablando de que la muerte hoy en día era un espectáculo; claro, viendo pues el gentío acumulado unas cuadras atrás alrededor del accidente. Claro, luego él corrigió lo dicho, y continuó con que siempre ha sido un espectaculo.
Cosa la cual, era verdad. Mi apunte fué un tanto determinante para comenzar otra discusión, casi siempre nuestros diálogos eran ponencias sobre una u otra cosa. No había día en el que éso no sucediera.
Dije: "La única diferencia con la historia, es que ántes la gente pagaba para ver ésos espectáculos." Lo dije refiriéndome al dato histórico que él planteó sobre los gladiadores en el coliseo romano. (Sí, también recordé ésa película.)
Él en su común intención verbal ofensiva reprochó diciendo: "¿Ah si? Y si estás tan informada, ¿cuánto valía la entrada?" Mi respuesta fué inesperada: "Esperate llamo a mi contacto para que me confirme" PLOP. Ahí se dió fin por sí sola la conversación.

Luego caminando, llegando a donde se supone pasaría el bus, busqué en mi bolso la billetera, para alistar previamente el pasaje, de manera que no me afanara buscando la ultima moneda justo cuando me subiera.

Continuamos caminando por el bullicio de algunos locales. Bares, restarurantes, Heladerías (no como las de otras épocas) y hasta barberías. Para ser sincera, no tenía idea de cual bus ibamos a cojer, igual, esa decision no la iba a tomar yo. 
Ya en mi preocupacion, preparándome sicológicamente para ver donde me iba a bajar, le pregunté que dónde exactamente ibamos a cojer el bus. Él en tono un tanto burlón dijo: "Déjese llevar..." A lo que contesté: "Eso llevo haciendo desde hace más de cinco cuadras." Otro pequeño momento de silencio y nos detuvimos en una esquina. Donde olía a carne asada, por que, estaban asando carne. 

Ahí si, empezó a llover un tanto menos torpe, llovía mas bien como con más ganitas y me puse el gorrito de mi buso. Él, aún armado de su carpetica, no tenía nada mas. A excepción de su gorra. Y efectivamente, esperando el bus esperando el bus...♪♫♪ 

Aún asi, no hablabamos nada. Terminé de revolcar mi bolso por una moneda y noté que tenía una chocolatina pequeña. Pues, me lamenté enormemente que no me la podía comer. Y sabiendo que a él le gustaban tanto, le dije: "¿Querés chocolatina? Es que me la dieron pero no me la puedo comer." Efectivamente, no moduló nada y la recibió, e inmediatamente la abrió para comerla. Luego, cayendo en cuenta del por qué se la di, me preguntó: "¿Porqué no te la podías comer?" Le respondí que era más que todo por salud y por cuidar mi esbelta figura. Bueno, realmente, no. Sólo por salud. 
Ahí terminó ese tema.

Qué palabras tan punzantes las que decíamos que cortaban cualquier tema.
La farola que estaba delante de nosotros y que iluminaba la calle se apagó repentinamente, y pues, pensando sin hablar dije: "¡Hay! Se apagó." Cosa a la que él contestó: "Pues, así mejor ¿no?" Lo dijo en un tono que no quice identificar en ése momento, por que de inmediato dije: "Si claro, mejor para que nos atraquen." No era miedo, como él pensó. Sólo que, era mejor tener precaución, y una calle relativamente sola y relativamente oscura, era perfecta para un hermoso asalto. 
Y si algo me daría ira en ésta existencia (o en otra), es que me quiten algo por lo que YO trabajé. Pero, efectivametne, a él no se le ocurrió éso. Sólo dijo que debería dejar de vivir con ése miedo. Tema cerrado.

Ahora, retomando mi duda sobre cuál sería la ruta, él entró en un dilema de si ir en el bus que pasaba justo por su casa, o si acompañarme y caminar unas "cuadritas" bajo la torpe lluvia. 
Fué por eso que se me ocurrió ésta historia, justo bajo recomendación de él. Porque decidió acompañarme.

Y, me sentí mal, sí, me sentí mal. Por que lo hice caminar, y mojar. Y en el trayecto del bus caí en cuenta de éso, y me sentí mal. 
Justo en ése bus, iba un compañero de la clase, a quien saludamos, y un vecino que por casualidad se montó también ahí. Recordamos algunos de los comentarios graciosos de la clase, y aporté un buen chiste para continuar la conversación. Luego, la lluvia no fue para nada torpe, y eran evidentes las gotas grandes que pegaban contra el vidrio de las ventanas. 
Ahí me sentí peor. Y en tono lastimero, pero no con lástima, le dije que lo sentía mucho, y que me sentía culpable por hacerlo mojar. Aunque, él fué el que decidió acompañarme. 
Intenté persuadirlo de que usara mi chaqueta, con un color que "resaltaría" sus ojos. Pero él se negó. 
Se bajó un tanto antes que yo, se despidió de mi compañero y se enfrentó a la lluvia.

Poco trecho después, era mi parada; me despedí de mi compañero y me bajé en la misma parte en la que se bajaba mi vecino. Me despedí de él, y me encontré con mi Madre que me esperaba con una sombrilla. 

Llegué a mi casa, un tanto mojada, y me cambié.
Revisé lo último de mi correo y de mis apuntes. Y lo vi conectado. Le hablé, y le dije, otra vez, que me sentia mal por haberlo hecho mojar; A lo que él contestó: "De nada mija, relax, y si quería entablar una conversación, hay maneras mas fáciles y diferentes de hacerlo." Palabras punzantes que no hacen daño. Como siempre lo hacía... Le contesté que no era sólo eso, sino que le agradecía por acompañarme. Él añadió: "No pues, hacé una película que se llame 'El Día en que él me acompañó'." - "Mejor primero escribo el libro, para que lo adapten". Y efectivamente, éso quice hacer. Ahora que lleguen los guionistas, recibo propuestas.

En conclusión, gracias a eso no llegué del todo sola a mi casa, no fué tan horrible la aventura de buscar el bus, y su compañía como en ocasiones anteriores fué grata. Ahora le debo otra chocolatina bajo convicción, mas no por "desinterés". 
Quede claro.

2 comentarios:

  1. Es la redacción exacta de hechos que ya sucedieron, pero lógicamente MANIPULADA a tu modo de ver y a tu conveniencia para hacer ver una cantidad de detalles en los que primero "salís ganando", segundo, me haces ver a mi como un ogro come mier.... (aunque núnca mencionas mi nombre claro está) y otros detalles que obviamente como fuiste la escritora datan de tus ganas de controlar el evento a tu conveniencia... (es normal no te culpo por eso)

    Por otro lado GRACIAS por sacar de tu preciado tiempo y acatar mi sugerencia, aunque no me sorprende lo que leo solo puedo decir que eres muy buena redactora... MIL GRACIAS

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  2. Si hubiese de donde sacar provecho lo habría hecho... por eso, fuí lo mas neutral, desde mi perspectiva, por que practicamente lo narro yo... pero sin animo de nada, ni segunda intencion.

    Un saludo. :)

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